Una bomba peristáltica se utiliza para transportar fluidos mediante la compresión y relajación de una manguera flexible.
Para esto se necesita conocer los diámetros de la manguera correctos. Estos son factores importantes que influyen en el rendimiento y la eficiencia de la bomba.
A continuación, Representaciones industriales RDV le contará la relevancia que tienen los diámetros de la manguera de esta herramienta para la industria.
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Tabla de contenidos
¿Cuáles son los diámetros importantes en una manguera de la bomba peristáltica?
Diámetro interno de la manguera
Influye directamente en la capacidad para bombear líquido a través de la manguera.
Es necesario elegir un diámetro que permita un flujo constante y uniforme del líquido. En general, a mayor diámetro interno de la manguera, mayor cantidad de líquido que puede bombear.
Sin embargo, esto también puede implicar una pérdida de precisión y de control de la bomba.
Diámetro externo de la manguera
Afecta a la capacidad de la bomba peristáltica para comprimir y por ende, a la cantidad de líquido que se puede bombear.
Un diámetro externo menor puede facilitar la compresión de la manguera, lo mejorando la capacidad de bombear líquido.
No obstante, un diámetro externo menor también limita la cantidad de líquido que se bombean debido a la resistencia.
Diámetro de los rodillos
Son los elementos que comprimen y relajan la manguera para generar el flujo de líquido. El diámetro de los rodillos influye en la presión y en el caudal de la bomba peristáltica.
Un diámetro mayor de los rodillos puede aumentar la presión y el caudal de la bomba, pero también puede provocar un mayor desgaste de la manguera. Por el contrario, un diámetro menor de los rodillos puede disminuir la presión y el caudal de la bomba, pero también puede alargar la vida útil.
Consecuencias de no tener en cuenta los diámetros de la manguera
- Una disminución en la cantidad de líquido que se puede bombear, afectando a la productividad y la rentabilidad de la aplicación industrial.
- Una pérdida de presión y de control del flujo de líquido, comprometiendo la calidad y la seguridad de la operación.
- Un desgaste prematuro de las mangueras, lo que puede aumentar los costos de mantenimiento y reemplazo de los mismos.
- Una falta de precisión y de repetibilidad en la dosificación del líquido, generando errores y desperdicios.
- Una mayor probabilidad de fugas, roturas o bloqueos en las mangueras, causando daños al equipo o al medio ambiente.
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