La construcción ocupa un reglón importante en la economía de la mayoría de los países. En esta industria se ha usado, tradicionalmente, materiales como metales, madera y cerámicos que cumplen con las exigencias estructurales y de resistencia tan estrictas que esta aplicación requiere. Sin embargo, con el desarrollo que en los últimos 50 años han tenido los materiales de ingeniería, los plásticos han ganado terreno en el ámbito de la construcción.
Las aplicaciones de los plásticos en la construcción son muchas, desde tubería hasta pisos, ventanas y puertas, pasando por materiales para recubrimiento, techos y sellantes, entre otros. Sin embargo, por grande que sea la variedad, la principal aplicación la constituyen las tuberías, no sólo de agua sino también de gas y otro tipo de fluidos, así como de aislamiento de cables y restauración.
En este caso, las tuberías plásticas reemplazan a las tuberías galvanizadas, ya que presentan menos fallas, son más fáciles de manipular y no sufren de problemas de corrosión o sedimentación. En segundo lugar se encuentra el aislamiento, de gran importancia en países con estaciones climáticas, seguido por la fabricación de perfiles, especialmente para ventanas.
La producción de tubería plástica para transporte de gas y alcantarillado viene tomando fuerza. Los materiales más utilizados son el PVC y el PE, y en los últimos años sus tasas de crecimiento en esta aplicación han alcanzado cifras entre 22 y 30%. Las aplicaciones tradicionales, que incluyen transporte de agua y aislamiento de cables eléctricos, han progresado gracias a los desarrollos disponibles en resinas y aditivos.
Por su parte, para tuberías presurizadas el material más empleado es el PEAD, que es capaz de soportar presiones hasta de 20 bar en agua y 7 bar en gas, mientras que el PEBD sólo se emplea para tubos de baja presión, especialmente en aplicaciones de agricultura. Con las resinas de polietileno bimodal Continuum, de Dow, se pueden fabricar tuberías de PE de alta presión para gas natural y agua potable, entre otras aplicaciones. Estas resinas tienen un tiempo de vida útil de alrededor de 100 años a 20°C, mayor resistencia al crecimiento paulatino o rápido de grietas, buen desempeño a alta temperatura y alta presión, y son compatibles con resinas de MDPE o HDPE.
El uso de polipropileno, ABS y PET es muy limitado. El primero es empleado en aplicaciones de alta temperatura y sistemas de drenaje de agua; el segundo, en la industria alimenticia y líneas de venteo y desagüe, y el PET, en recubrimientos internos para rehabilitación de tuberías.
